KADON ahora forma parte de lo que fue el inmueble y corral del Convento de la Concepción Franciscana, edificado extramuros en 1504 por el expreso deseo del canónigo Alvar Pérez de Montemayor.
El edificio fue levantado en la margen del río Húecar, en el arrabal de los Tintes y al lado de la puerta de Valencia, en lo que podría ser el inicio del llamado Campo de San Francisco, siendo incorporado a la orden de la Inmaculada Concepción, estableciéndose las Capitulaciones para su funcionamiento y economía.
El canónigo fundador pertenecía al linaje de los Montemayor, cuya adscripción de familia correspondía a la iglesia de Santa María de Gracia al tener ascendencia conversa. Está iglesia se edificó en la actual plaza de Mangana. Sin embargo, decidió ser enterrado en la capilla mayor de este nuevo convento, en un sepulcro de alabastro labrado por el entallador Diego de Flandes en 1512.
Del primer conjunto del siglo XVI, además del patio adaptado, quedan los tiros de escalera y la portada de la fachada de la iglesia, realizada por Pedro de Alviz. En la parte trasera, se supone que estarían las bodegas, corrales y otras dependencias de las personas dedicadas al mantenimiento de animales y huertas, propiedad también de la citada congregación. La extensión del recinto, entre edificación y cercado, llegaría desde la misma puerta de Valencia hasta la actual calle Maestro Pradas, lindando con la calle de las Torres y la tenerías de la actual calle Tintes, siendo el cauce del río la divisoria entre el recinto amurallado de la ciudad histórica y los nuevos arrabales extramuros.
El momento de origen –tal y como expresa el investigador Miguel Jiménez Monteserín- aparece expresado de la siguiente manera: “Así hacían saber en 1498 a fray Juan de Tolosa, vicario provincial de la observancia franciscana en Castilla, cómo tenían determinado de hacer un monasterio de monjas de la orden de la Conçebción de nuestra Señora en la ciudad de Cuenca, donde ay mucha nesçesidad dél.”
Un incendio en el año 1523 provocaría la remodelación del inmueble en toda su dimensión, llevándose a cabo en el siglo XVIII cuya dirección de obras recayó en José Martí, encargado de hacer la nueva traza del convento y el diseño de la iglesia actual.
La fachada de la iglesia está enmarcada por unas pilastras de sillería; y se remata por cornisa curva, sobre la que descansa una espadaña. La portada de la fábrica del siglo XVI se conservó por expresa indicación de José Martín.
En 2001 el Monasterio fue declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento Histórico Artístico Nacional.
Actualmente, la iglesia está abierta al culto y puede visitarse, quedando el resto del edificio restringido para la clausura de las monjas.
ROMERO SAIZ, Miguel (2019); Páginas de una Breve Historia de Cuenca. Edita: Ayuntamiento de Cuenca
Imagen del convento: @cuenca_antes.despues